
Muchas personas cuando están solas se sienten abrumadas y confundidas.
Es como si en cada minuto necesitaran el ruido o la voz de otra persona a su lado para no sentirse solos y desprotegidos.
Incluso hay gente que prende la radio o tv mientras está solo para que el ruido la "acompañe".
Yo me pregunto, ¿Qué tiene de malo estár a solas?
Las personas que odian el silencio, muchas veces es porque temen escucharse a sí mismas.
Es lo que la experiencia me ha enseñado.
Y se llenan de personas, llenan su vida, haciendose "socialmente" válidos, para no estar ni un momento en silencio ni solos.
Tanta gente que tiene mucha vida social, pero cero o nada familiar e individual.
Yo creo que antes de conocer a los demás, debemos conocernos a nosotros como personas.
Es complicado que otros nos conozcan para que nos describan, y es distinto cuando nosotros ya nos conocemos y otros nos comentan como parecemos.
A veces, el silencio y la soledad, son los únicos que nos hacen ver las cosas complejas como cosas simples, ya que no hay máscaras ni ruidos.
A veces, la soledad es el mejor premio que nos podemos llevar.
Es conocernos a nosotros, y así conocer de mejor manera a los demás.
No hay que temerle, ya que rara vez llega a nosotros.
Hay que darle la bienvenida cada vez que se presenta, y compartir con ella todo lo que se pueda.
Día del Padre en http://humun.blogspot.com