Yo siempre he creído que las personas, comunes y corrientes -como yo- se enamoran solamente unas pocas veces. Muy pocas.
Hay otras que cada vez que ven a una persona se enamoran, pero es un capítulo de otra historia.
Ahora amar es un cuento diferente.
Enamorarse es ver a alguien, pero de una manera idiotizada. Digo idiotizada, porque envolvemos lo que es con el mejor envoltorio, nuestros sentidos -y peor aún- nuestro cerebro se duerme. Vivimos pisando blandito en alguna nube, no vemos muy bien la realidad.
No vemos la realidad simplemente por que en la nube todo se ve color rosa, y a nuestros ojos es una persona perfecta, aunque el resto de las personas nos diga lo contrario, incluso, a veces es querer al otro mucho más de lo que nos queremos a nosotros mismos, aunque nos haga daño y no nos demos nuenta.
Amar, en cambio, es sacarse la venda de los ojos, conocer y reconocer sus errores, y aún así quererlo, aún así amarlo.
Y es difícil cuando estamos con alguien, tener que decir "Te amo" o "Estoy enamorado de tí" muchas veces para que el otro se sienta tranquilo sobre lo que sentimos.
Yo creo que una situación es excluyente de la otra. Es "estar enamorado" o "amar" a una persona.
No la podemos ver "perfecta" y quererla con sus imperfecciones. Creo yo. Corrijanme si me equivoco.
El amor muchas veces es como una trampa para osos en el sentido que puede atraparnos
Pero otras veces, es lo que nos libera. Es lo que nos sube hasta el cielo y nos muestra lo que es, aunque tengamos que caer.
Pero la velocidad de esta caída, estará determinada por las ganas y el intento que hacemos cada vez, por lo tanto, la caída puede ser rápida y vertiginosa, o tan lenta que ni la notamos.
Pero lo que si debemos saber, es como vemos a la otra parte.
Si es que la amamos o si estamos enamorados.
Porque realmente existe una diferencia entre estas dos cosas.
Y hay que saber notarla.