
Casi siempre es complicado comenzar una nueva entrada en este blog. Son tantas las cosas que quiero decir y me cuesta ver donde está la punta de la madeja para comenzar a desatar la lana.
Dicen que quien empieza muchas veces algo avanza poco porque siempre comienza desde cero. Es empezar de cero, conocer los errores y querer comenzar en una página en blanco?
Es más sabio esto o es mejor seguir un camino trazado en el cual sabemos que la hoja se ha arrugado y que, sin técnica alguna, esta no volverá a ser como antes?
La vida se hace a medida que transitamos por ella, no podemos pretender comprender ni conocer los caminos que no hemos transitado. Con un poco de suerte -tal vez- alguien nos deje un mapa para llegar a ellos.
No conocemos el triunfo, ni la felicidad, ni un poquito de lo que somos capaces de hacer hasta que hacemos algo por ello.
Para triunfar hay que caer.
Para ser feliz hay q sufrir.
Y para descubrir nuestros potenciales debemos comenzar por saber cuales son los que desconocemos. (Como dice brillantemente "No puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido" R.F, "El caballero de la Armadura oxidada".)
No digo que siempre esto es así. Tal vez no siempre es necesario sufrir para ser felices, pero cuando ha sido así, el valor de esto es muchas veces mayor, simplemente, por que sabemos cuanto duele caer -pero mejor aún- sabemos el valor que tiene levantarse.
Y para ser lo que pretendemos, primero debemos tener bien en claro lo que NO queremos.
Y luego, el camino bajo nuestros pies viene solo.