
Es cierto que muchas personas aman la navidad. Es más cierto aún que tantas otras la odian.
Entre ellos el Grinch. Este personaje la odiaba por una simple razón, tenía el corazón tan pequeño, que no soportaba ver a otros felices.
Yo, entre los dos grupos de personas, creo que me ubico al medio. No la amo, tampoco la odio, y al contrario del Grinch, no soporto ver que algunos sean tan infelices para estas fiestas.
Pero como no en la vida todo es dulce, les deseo feliz navidad a todas las personas que siempre de tan buena gana se dan una vuelta por acá leyendo mis locuras.
Feliz navidad, con el verdadero significado de esta.