
Es importante darse cuenta del paraíso en que uno vive comparado con otras personas.
Esto no dice que siempre nos tenermos que comparar con los que -por azares o decición propia en la vida- están un poco más bajo que nosotros, ya que también nos debemos comparar con las personas a las que envidiamos, para ver como lograron lo que tienen, y para ver que hacemos al respecto para hacerlo nosotros también.
En mi léxico, no existe la palabra resignación, esa es una palabra para denominar cosas mediocres a las cuales nadie quiere, ni siquiera nosotros mismos.
Es tiempo de ver el escalón de abajo, el de arriba, y ver para que lado se inclina la balanza de lo que queremos.
Siempre esperando algo más de la vida? Pues has algo por ella.
Esta no nos verá con ojos bondadosos y nos otorgará todo aquello que deseamos.
Debemos trabajar para esto.
Mirando el escalón de abajo? Pues, debemos recordar siempre en la posición en la cual nos encontramos, a fin de ver que nuestras acciones nos condujeron al escalón en que estamos.
No te detengas nunca en un escalón, ya que quien lo hace -muchas veces- teme vivir la vida.
Y quien teme vivir la vida, desperdicia los riesgos a cambio de seguridad -y de esta misma manera- desperdicia las buenas oportunidades.