
Los prejuicios son pan de cada día.
No conozco a alguna persona que pueda decir que no es prejuiciosa, puede serlo menos, pero aún así lo es, como dijeron alguna vez, "El que esté libre de pecado tire la primera piedra".
Y bajo este punto de vista, aunque la palabra prejuicio tiene una connotación negativa, muchas veces puede suceder a la inversa.
Depende de la persona claro, pero en mi caso, me imagino cosas positivas primero. "Debe ser responsable".
El otro día en un taller, nos hicieron escribir en una hoja las cosas positivas que creíamos de personas que nunca antes habíamos visto.
Y fue bastante interesante el resultado.
Pero más allá de contar esa historia, voy a lo importante.
Muchas veces, no es suficiente con ser, sino también con parecer.
La imagen que proyectemos será importante al momento que otros nos juzguen.
Y la seguridad con que lo proyectamos, más aún.
Y no sacamos nada con solamente parecer...
A recordar entonces, No sólo hay que ser, sino que también parecer.