
Muchas veces, lo primero que hago al llegar a mi casa, luego de tirar la mochila sobre mi cama, es prender el computador.
Luego de todo eso, MSN.
Maldito programa que nos mantiene cerca de los que queremos y de los que no.
Bendito, entonces, "no admitir".
El otro día en una clase, nos hablaron de las hambres básicas de los seres humanos. De las que hablaron, recuerdo las que más eco hicieron en mí.
Hambre de estímulos, de estructura, y de reconocimiento. Y aquellas tres que recuerdo, son las que más puedo considerar como ciertas, ya que estamos siempre buscando algo nuevo que nos vuele la cabeza, que nos llene o que nos emocione. Esa sería de estímulos. De estructura... por favor! si desde que nacemos estamos estructurados a seguir un horario, a dormir de noche, trabajar de día, y por sobre eso, la estructuración que nosotros mismos hacemos con nuestras vidas.
Y deteniendome un poco en la tercera hambre, aquella de "reconocimiento", abro mi msn y compruebo.
Gente que en los nicks de msn, o bajo sus fotos de fotolog comentan desde el porqué de sus vidas hasta lo que comieron ayer.
Qué es lo que hace que las personas quieran compartir su vida a tal detalle que hasta lo publican para todas las personas que puedan?
Es interesante para el resto saber que a Pepita le han quebrado el corazon? Que se cortó el pelo?, Qué les robaron el celular pero que la fiesta estaba buenísima? O menos interesante aún, aquellos nicks que llevan citas de libros o películas con un "gran significado" para darse a entender como personas "profundas".
Insisto. ¿Por qué esa sed de informar y hacer que todos sepan de tu vida?
Mejor, deja de cambiar tu nick "informativo" acerca de tu vida cada 10 minutos, ya que a la única persona que realmente le debería interesar lo que te sucede, es a tí.