Posteado por Libelula a las 2:25 p. m.
El día del amor, de las parejas, de San Valentín, de la amistad para algunos...
Para otros, un día comercial.. tal como el día del niño, de la madre y el padre...
Yo nunca he sido muy de celebrar el día de los enamorados, debe ser que cuando estás

con alguien que quieres, para tí cada día es celebrar ese amor.. o tal vez porque creo que llegar a la intensidad de enamorarse es algo tan complejo...
Yo, en cambio, estos días celebro a las personas que están enamoradas de la vida.
Tal como en una pareja, la vida nos pide cosas, y dependiendo de la relación que tengamos con ella es como nos irá, algunos tienen una relación tan viciada con esta, que solamente se quejan lo injusta que es.
Estar enamorada de la vida es complejo, pero no imposible, es cosa de ver aquellas personas que contra toda la adversidad del mundo, son capaces de hacer cosas por ellos y por otros.
Son personas que en una abismante oscuridad, encuentran un motivo por el cual reír.
Son aquellas personas que dan un poco de sí para complacer al resto y a sí mismos, incluso si en un primer momento no pensaron hacerlo.
Son personas que algunas veces dejan sus intereses de lado, para ayudar al resto con los ajenos.
Son personas que han tenido el corazón roto, pero con tiempo y pegamento, han sabido dejarlo "casi nuevo".
Son personas que andan con la verdad, ya que odiarían tener vivir en un engaño.
Los que comprenden que los riesgos son para tomarlos, que en la vida no tenemos nada asegurado, y si alguien quiere saltar, comprende que tendrá que despegar del suelo.
Esas personas, aquellas que no nacieron en la vida que querían tener, sino que la construyeron poco a poco, son las que para mí, en este día, merecen todo el aplauso, los osos de peluches, tazones y flores.
Los demás, celebran una circunstancia, pero restos, unos pocos, celebramos la vida.
Hoy y todos los días.