Perdemos poco a poco nuestros sueños, nuestras ganas de luchar y también perdemos esa simpleza de solamente estar... y nos preocupamos de "ser".
Es difícil encontrar el momento en el cual es mejor enfrentarse al resto de la gente como un adulto, en vez de un joven que no tiene claro su destino.
Pero ya que quiero poner más "adulta".. cada vez faltan menos para los "treinta" y eso debe ser lo que me golpetea todos los días la cabeza. Debo tomar decisiones como la mujer que quiero ser.
Una decisión puede cambiar mi vida... y a fin de cuentas, eso es lo que quiero.
No quiero pasarme una cantidad de años para después mirar hacia atrás y decir "Ah.. verdad que tenía sueños, no sé donde habrán quedado..."
Yo sé donde están y como llegar implica esfuerzo... pero debo aprovechar ahora, que estoy joven y sé lo que quiero...